
Klara Sinclair, una abogada brillante y ética, se enfrenta a su mayor desafío cuando debe defender a Alexander Deveraux, un CEO tecnológico acusado de un fraude masivo. Alex, quien una vez fue su gran amor y también la rompió el corazón, insiste en que ella tome su caso. Aunque llena de dudas, Klara acepta, sabiendo que este caso podría definir su carrera.
Mientras investiga, Klara descubre pruebas desconcertantes que sugieren que Alex podría ser un objetivo en lugar del culpable. La tensión entre su pasado compartido y la presión del caso la obliga a cuestionar su lealtad y juicio. A medida que se acerca el juicio, con amenazas personales y profesionales en aumento, Klara debe decidir si exponer a Alex o luchar por su inocencia, sabiendo que cualquier decisión podría destruirlos a ambos.